martes, 3 de noviembre de 2009

Violencia deportiva

¿Podemos considerar el deporte violento? ¿No deberíamos decir que son violentas algunas de las personas que practican deporte? Como bien dijo mi compañera Cristina, la definición de deporte de por si no incluye ninguna referencia a actos violentos, en cambio, no es raro ver escenas agresivas en cualquier deporte (sobre todo en partidos de futbol, ya que si es el deporte rey, lo es para todo).

Esto se debe a que el ser humano tiene instintos violentos que no sabe como canalizar y, a veces, cuando lo intenta a través de la actividad deportiva no lo consigue y su fuerza se desmadra. Ya en el siglo XVII se inventaron los duelos para canalizar la violencia. Le siguió el boxeo, considerado por muchos como un deporte tremendamente violento.

Lo mismo sucede con las artes marciales. Y nada más lejos de la realidad ya que estas técnicas de origen oriental se sustentan en la filosofía y están destinadas a alcanzar la paz y el equilibrio.
Ahora bien, como ya he dicho las personas si son violentas y el deporte en manos de personas violentas se vuelve violento. Tan simple, pero tan difícil. Para estas personas agresivas el deporte es una válvula de escape mal utilizada que desprende lo peor de las personas por culpa de la competitividad, el afán de superación y el querer quedar por encima del rival sea como sea. Para muestra, un sangriento botón.
Por Esther Valenzuela

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